Además de su belleza natural y sus tradiciones, Cerdeña es también tierra de grandes vinos, que cuentan su historia milenaria. Con sus colinas, amplias llanuras y costas bañadas por el mar, esta región ofrece un terruño extraordinario que ha favorecido el cultivo de una amplia gama de variedades de uva autóctonas, dando lugar a vinos de calidad y carácter excepcionales.
Un viaje para descubrir los vinos sardos es una oportunidad para conocer mejor las raíces de esta tierra y redescubrir un vínculo con los antepasados y la propia cultura.
La riqueza de las variedades de uva autóctonas
- CannonauEl soberano indiscutible de los tintos sardos, el Cannonau es una variedad de uva negra que tiene profundas raíces en las tierras de Nuoro, Oliena (donde se llama Nepente), Mamoiada, Jerzu y Capo Ferrato. Con aromas envolventes y matices de frutos rojos, Cannonau encarna la pasión y la fuerza de esta tierra.
- VermentinoEl elegante vino blanco de Cerdeña, el Vermentino, con sus notas florales y afrutadas, encuentra su máxima expresión en las zonas Vermentino di Sardegna y Vermentino di Gallura DOCG. Un compañero ideal para los platos de marisco y las noches de verano.
- MalvasíaRefinado y distinguido, el vino Malvasía es una auténtica joya enológica. La variedad de uva Malvasía, cultivada en la pintoresca zona de Bosa, produce vinos de postre de extraordinaria elegancia.
- CarignanoConcentrado en la región de Sulcis, el Carignano es un vino tinto con carácter. Esta variedad de uva expresa su fuerza y robustez en los vinos que caracterizan la zona.
- BovaleLa familia Bovale, compuesta por Bovale Sardo y Bovale di Spagna, da vinos tintos con matices granates. Perfecto con platos condimentados y carnes asadas, es un homenaje a las raíces vinícolas de Cerdeña.
- MónicaUna de las viñas más antiguas de Cerdeña, la Monica, cultivada en suelo calcáreo, ofrece vinos de sabor delicado. Notas de mora, cereza y matices de almendra hacen de este vino un icono de tradición y refinamiento.
- CagnulariCultivada en el noroeste de la provincia de Sassari, la Cagnulari se distingue por sus notas balsámicas y aromas de bayas silvestres. Perfecto con platos tradicionales de la zona, es un tesoro vinícola por descubrir.
- NuragusLa variedad de uva blanca Nuragus, cultivada principalmente en las provincias de Cagliari y Oristano, produce vinos frescos con notas de manzana verde y cítricos. Versátil, combina bien con quesos frescos, aperitivos y sopas.
- Moscatel: muy extendido en zonas expuestas al sol y a la brisa marina, el Moscatel da vinos aromáticos con notas de fruta confitada y almendras caramelizadas. Ideal con postres tradicionales y cítricos confitados.
Historia antigua contada en cada sorbo
La historia de la viticultura en Cerdeña es un relato fascinante que abarca milenios. Desde los primeros vestigios de vides, que se remontan a los fenicios, hasta nuestros días, la pasión por el vino ha resistido invasiones y cambios culturales. La variedad de cepas autóctonas y la atención prestada a la tradición han contribuido a que los vinos sardos brillen en la escena internacional.
Cada sorbo de un vino sardo es un viaje en el tiempo, una conexión con las profundas raíces de esta tierra. Ya sea la calidez envolvente de un Cannonau, la frescura de un Vermentino o la armonía de un Carignano, los vinos de Cerdeña son una invitación a descubrir los tesoros ocultos de una isla rica en historia y pasión enológica.